El Maestro
“El Maestro” (Fernando Valdiviezo)
En esta imagen, el Maestro aparece suspendido entre dos mundos: la realidad visible y el territorio onírico donde habitan sus personajes, sus criaturas y sus visiones. Su rostro parece desdoblarse, como si la memoria, la experiencia y el tiempo se movieran al unísono, dibujando la esencia de una vida dedicada al arte.
Las sombras que lo envuelven no ocultan: revelan. Allí, en esos pliegues de penumbra, emergen figuras, gestos y trazos que lo acompañan desde su imaginario más íntimo. Él no está solo; convive con su propio universo, un mundo mágico tejido por años de creación, búsqueda y delirio lúcido.
Hoy, al retratarlo, fui testigo de su locura luminosa. De esa quietud profunda donde la mente del artista nunca descansa. Pasé una mañana que no se repite: escuchando, observando, aprendiendo. Comprendiendo que algunos maestros no enseñan con palabras, sino con la manera en que sueñan despiertos.
Esta obra es un testimonio: un instante en que el Maestro se deja ver entre sus fantasmas, sus visiones y sus mitologías. Un retrato donde no solo aparece su rostro, sino el eco de todo aquello que lo habita.
